Hoy he presenciado la
reunión anual de la Junta de representantes del Centro de Mayores y los
delegados de talleres. Presidía Esther, la directora. Era un trámite
reglamentario.
Se les ha agradecido su
ofrecimiento para este servicio de ser los intermediarios entre sus compañeros
y la dirección a través de los coordinadores de área.
Luego se les ha explicado en
qué consiste ese compromiso animándoles a saber escuchar a sus compañeros, a
tenerles informados de cuanto sucede en el centro y a conocerlos mejor para
poderles servir eficazmente.
A continuación se han pedido
voluntarios para nombrar a los 8 coordinadores y rápidamente se han cubierto
los puestos. Cada uno de ellos tendrá que verse con unos seis delegados y serán
los que se reúnan de vez en cuando, o siempre que lo crean oportuno, con la
directora para transmitirle las incidencias o sugerencias de los socios. Así
funciona esto según el reglamento de estas instituciones municipales.
He visto mucha generosidad
por parte de todos y grandes deseos de ser útiles para la buena marcha de las
actividades. Un centro como el nuestro, con más de 5000 socios, tiene mucha
vida, muchas cabezas que piensan, muchos deseos y aspiraciones. Dar respuesta a
todo eso requiere mucho esfuerzo y buena organización.
Todas estas personas
contribuyen ciertamente a que todo se desarrolle con normalidad, que todos los
socios encuentren en el centro un lugar de recreo, de aprendizaje, de relación
personal y de satisfacción de unos proyectos. En estos tiempos que vivimos en
que no se encuentran muchos voluntarios dispuestos a dar un poco de su tiempo
por los demás, este ofrecimiento es de agradecer.
Les deseo un curso feliz,
con pocos problemas y mucha alegría.
¡Ánimo, delegados y coordinadores!
Haceos valer entre vuestros compañeros con vuestra cercanía, con vuestra entrega y con vuestra
rapidez en informar y resolver. Vale la pena un pequeño esfuerzo. Ya me lo
diréis a final de curso.
Antonio Aguilera
Vocal de la Junta
