A las cinco y media del 19 de diciembre ya estaba repleta la sala de la biblioteca Manuel Alvar con un público sediento de pasar un buen rato escuchando a la rondalla de Terminillo.
En
el escenario estaban situados los músicos vestidos de gala sonriendo
a los que íbamos entrando hasta que puntualmente empezaron a rasgar
las cuerdas de bandurrias y guitarras.
Delante estaban los cantadores, cinco hombres y cinco mujeres, ataviados también con sus trajes típicos de quien nos iban a ofrecer un magnífico recital de su repertorio de jotas y villancicos de la tierra.
Nos deleitaron con piezas musicales como el Val de las flores o el fado Coimbra alternando con jotas de todo Aragón. Le cantaron a Teruel, al Moncayo, a Huesca, a Zaragoza, al amor y, por supuesto a La Pilarica. La selección de villancicos fue magnífica y al Niño le cantaron dormido, con frío, en un pesebre, rodeado de pastores y de reyes. Como a Él le gustó.
En fin un gran espectáculo que el público supo agradecer con generosos aplausos bien merecidos porque todos mostraron un arte sacado de muchas horas de trabajo y mucha ilusión.
Les deseamos muchos éxitos donde quiera que vayan.
Un oyente