Tal
como rezaba el programa de actividades de fin de curso para el día 11 de mayo y con permiso del tiempo, que a
pesar de los barruntos que se anunciaban de tormentas y chubascos se portó
espléndidamente, se reunieron más de 1000 ojos y 35.000 años en el escenario
previsto del Parque de Delicias para llenar la mañana de músicas y gestos bien
ensayados.
Yo
fui un mirador más de las sucesivas exhibiciones que desde las 9,30 fueron
desfilando ante la concurrencia. Allí estaban representados los centros de Garrapinillos,
La Paz, Miralbueno, Oliver, Río Ebro, Delicias, Terminillo, Valdefierro,
Juslibol, La Jota, Santa Isabel, Estación del Norte y Ciudad Jardín.
Presenciamos
actuaciones de Gimnasia, Danzaterapia, Yoga, Chi-kung, Tai-Chi y Bailes en
línea con numerosa participación con sus profesores al frente. Hasta la una
estuvimos entretenidos y admirados del alto nivel que nos ofrecieron nuestros
compañeros y amigos. Por una vez añadiré
y “compañeras y amigas” porque hay que proclamar alto y claro que ellas son más
numerosas como suele ocurrir en casi todos los actos cívicos y comunitarios.
¡Bien por las damas!
Hasta
aquí la reseña de lo ocurrido ante los surtidores del estanque que acompañaron
como telón de fondo todos los movimientos.
Ahora
os diré lo que más me sorprendió y lo que pensé mientras volvía bajo un sol
cegador. Para empezar se palpaba el entusiasmo que mostraban los participantes.
Se les veía contentos, con ganas de realizar sus ejercicios tantas veces
ensayados para deleitar a los asistentes y mostrar que había valido la pena
practicar aquella actividad durante todo el curso.
En
segundo lugar me produjo una profunda admiración la perfección con que
ejecutaron sus ejercicios. No debemos olvidar que no eran profesionales
escogidos para unas olimpiadas sino personas mayores cuya edad media podía
estar en los 70 años y nunca se habían dedicado en su vida activa a practicar
tales ejercicios. ¿No es admirable? Está
claro que ponen mucho interés porque ven que eso les sienta bien, les mejora su
salud física y mental, les da
satisfacción y calidad de vida.
En
tercer lugar pensé que cada uno había actuado lo mejor que sabía y podía sin
miedo al ridículo, ni vergüenza ñoña a exhibirse, ni temor a equivocarse. A
nuestra edad no vamos a caer en estas pamplinas de adolescentes. No era un
examen que había que aprobar ¡por suerte! Eso merece mi felicitación más
sincera porque demuestra que por fin somos libres, nos sentimos libres por
dentro y por fuera.
Termino
apelando a tu criterio, a tu buen criterio y sentido común que es lo que más
cultivamos los mayores. Si ya eres un participante de alguna de las actividades
del centro de mayores te doy mi enhorabuena y te recuerdo que aún te queda algo
por hacer: invitar, animar y convencer a alguno o algunos de tus amigos que no
realizan ninguna actividad de grupo para que lo hagan. Te lo agradecerán
siempre porque notarán el beneficio que les has hecho en cuanto empiecen. Si no
te has animado a hacer un hueco en tu agenda para asistir a algún taller o
actividad en el centro que tengas más cercano, desde aquí te propongo que
pruebes, que salgas de tu comodidad o pereza y escojas alguna de las muchas
cosas que se te ofrecen por suerte y ya me contarás. Tienes hasta septiembre
para pensarlo, para comentarlo con quien ya participa y para decidirte.
Amigo,
a nuestra edad no podemos pretender cambiar el mundo pero sí podemos mejorar
nuestro mundo, nuestra vida. Necesitamos relacionarnos, hablar con otros,
movernos, pensar en otras cosas que no
sean las de siempre que acaban por ser las peores, renovar nuestros
pensamientos, hacer amigos, compartir opiniones, salir a que nos den otros
aires que no sean los ya viciados de nuestro salón de la televisión. Hay tiempo
para todo si queremos organizarnos un poco.
Ya
no te aburro más. Te agradezco la paciencia que has tenido para llegar hasta
aquí. Déjame que felicite a los directores de los centros que han hecho posible
este encuentro maravilloso y a todos los que nos han regalado una mañana
magnífica. El programa está lleno de actividades hasta el 15 de junio. Acércate
y disfruta.