Después
de un largo y caluroso verano, que espero haya sido feliz y descansado,
empezamos un nuevo curso en el Centro de Mayores Terminillo. Un nuevo curso con
nuevas energías e ilusiones. Un nuevo curso abierto a nuevas experiencias y
aprendizajes.
Empezamos
nuestras actividades con más participantes y más talleres. Unos vienen por
primera vez con las expectativas de que sea interesante y provechoso. Otros
insistimos en aquellas tareas que mejor se adaptan a nuestros deseos y
pretensiones. También los hay que son veteranos asistentes a alguno de los
cursos que se imparten y han decidido cambiar de actividad para aprender otras
artes u otras técnicas.
En
cualquier caso todos confiamos en que lo vamos a pasar bien y nos va a resultar
útil el tiempo que vamos a emplear. Desde luego no venimos a perder el tiempo
porque a nuestros años no está el tiempo para perderlo.
Sabemos
que hay buen ambiente, que existe un magnífico compañerismo que permite expresarnos con total libertad y
que tanto profesores como voluntarios ponen lo mejor de sí mismos para
satisfacer a los más exigentes.
Con
este espíritu echamos a andar. Las personas mayores no nos jubilamos de los
deseos de aprender, de la importancia que tiene relacionarnos con otros, de
mantener ilusiones y ganas de perfeccionarnos.
Los
que llevamos algunos años en estas tareas hemos conocido a personas
interesantes, hemos hecho amigos y hemos tenido la oportunidad de intercambiar
historias y experiencias. Y así vamos llenando nuestros días.
Una
palabra a los que no han conseguido el taller deseado: otra vez será, no
pierdas la esperanza. Y una palabra a los que no han querido participar en
ninguna actividad: despierta tu apetito, abre tu mente y tu corazón. Verás
cuantas maravillas te puede ofrecer la vida. Nunca es tarde.
El
Centro nos ofrece un amplio y suculento menú sin excesivas calorías y adaptado
a nuestros gustos y apetitos. ¡Buen provecho a todos!
Bienvenidos
los nuevos y FELIZ CURSO A TODOS.
Antonio
Aguilera