El día 1 de junio el Centro de
Mayores Terminillo, organizó un viaje cultural a la ciudad de Teruel con la
finalidad de visitar su gran patrimonio artístico y establecer lazos de
convivencia y amistad entre los asistentes.
Salimos a las 8 de la mañana del
lugar de costumbre con una mañana algo fresquita, pero con previsión de un día
veraniego, como así fue.
Tras realizar una parada en
Monreal del Campo continuamos nuestro viaje acompañados de Casti, una estupenda
guía, amable y eficaz.
Entramos en la ciudad bajo los
arcos del acueducto donde nos encontramos un gran mercado al aire libre.
Llegamos a la estación de
autobuses donde nos esperaba Oro, la guía local de Teruel, con la que iniciamos
un recorrido a pie por la zona más antigua de la ciudad.
Tras dejar de lado el Torreón de
San Esteban llagamos a la Plaza Bretón para observar la casa modernista Sánchez
Aguilar, hoy llamada Casa Bayo.
Transitando por estrechas calles
nos sorprendió una casa de cinco pisos bellísima por la fina forja realizada
por Matías Abad, antiguamente conocida como Casa de Rentas, actualmente sede de
Cáritas.
Paseamos por la Plaza de La
Judería, donde se situó la primera sinagoga, parte de sus restos y del arco que
existía se encuentran en el Museo Provincial.
Bordeamos la iglesia de San
Pedro, admirando el ábside con sus torres mudéjares, siendo la torre la más
antigua de la ciudad.
Nuestra guía, con gran
entusiasmo, nos fue narrando la historia de la ciudad, mostrándonos los
preciosos edificios modernistas como Casa Bayo, Casa Ferrán, Casa de la
Madrileña y Casa de “Tejidos el Torico”, considerado como el comercio textil
más antiguo de España, hoy sede de una entidad bancaria.
Siguiendo el itinerario, llegamos
al Paseo del Óvalo, para contemplar las bellezas de la Escalinata, obra de José
Torán iniciada en el año 1920, realizada en ladrillo y cerámica, y cuya finalidad fue solventar el desnivel
que existe entre la estación y la ciudad. Al final de la Escalinata, contemplamos
el altorrelieve realizado en alabastro por el segoviano Aniceto Marinas,
rememorando la historia de los Amantes de Teruel, donde hicimos las fotografías
de grupo.
Subiendo hacia la Plaza del
Torico, fue parada obligada la Torre del Salvador, una edificación del mudéjar
aragonés catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Fue construida en el siglo
XIV cuando el Reino de Aragón estaba en su mayor apogeo y todavía la población
musulmana vivía en la ciudad, gracias a los Fueros de Alfonso II. Se trata de
dos torres cuadradas, una dentro de otra, imitando la estructura de un
minarete, separadas por una escalera que
accede al campanario. No pudimos visitar el interior de la iglesia por
encontrarse cerrada, como curiosidad en su altar se encuentra el Cristo de los
Milagros, imagen con tres manos.
Continuando el recorrido por la
Plaza de las Monjas donde se encuentra la escultura realizada por Juan de
Avalos en 1953 en memoria del obispo Polanco llegamos a la Plaza del Seminario
donde se encuentra la Torre de San Martín, esbelta, solitaria, de magnifica
factura, similar a la Torre del Salvador, pero 1,50 metros más alta que ésta,
con menos piezas decorativas, y aun así consta de alrededor de 8.000 motivos
decorativos de cerámica vidriada compuestos de manganeso y caolín, siendo éste
último el que produce los reflejos cuando le incide el sol.
Pasando por el Ayuntamiento,
llegamos a la plaza triangular del Torico, centro neurálgico y festivo de la
ciudad. Al llegar, algunos hicieron comentarios porque les costó un poco dar
con él, debido a su tamaño, todo quedó aclarado al reconocer que por eso la
llaman “Plaza del Torico”.
Debido a la premura de tiempo no
pudimos visitar con detenimiento el magnífico Museo Provincial.
Nos desplazamos al hostal El
Milagro para comer.
Tras la comida y el corto período
de descanso volvimos a la ciudad para visitar el Mausoleo de los Amantes y la
Catedral.
El mausoleo anexo a la iglesia de
San Pedro alberga los restos de los Amantes de Teruel bajo las esculturas de
alabastro realizadas por Juan de Avalos, donde nos contaron la historia de
Isabel de Segura y Diego de Marcilla, y donde pudimos realizar fotografías
junto al monumento.
Por último visitamos la catedral
de Santa María de Mediavilla, construida en estilo mudéjar, comenzada en el
siglo XII fue concluida con la torre mudéjar en 1257. Durante los siglos XII y
XIV se realizaron diversas reformas y finalmente adquiere el aspecto mudéjar
que le caracteriza. Digno de mención es la exquisita forja de la verja del coro
interior del siglo XV realizada por el maestro Cañamache y que sirvió de
inspiración a Matías Abad para realizar la
de la entrada principal de la catedral.
Fue promovida a catedral en 1587.
En su interior se encuentra el retablo del altar mayor realizado por Gabriel
Yoli y esculpido en madera de pino y tintado con nogalina.
Su torre mudéjar es de planta
cuadrada con tres cuerpos decorados con azulejos y cerámica vidriada.
Su maravillosa techumbre del
siglo XIV, de gran valor, es llamada la Capilla Sixtina del arte mudéjar, mide
32 metros de longitud y construida con armazón de madera con el sistema de par
y nudillo, técnica nada habitual.
Profusamente decorada con motivos
históricos, religiosos, de naturaleza y seres fantásticos ha llegado en
perfecto estado de conservación debido al falso techo con el que se cubrió en
el siglo XVIII para preservarla de las inclemencias del tiempo.
Torre, techumbre y cimborrio
fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco al igual que el
conjunto monumental mudéjar de la ciudad.
Fue una sorpresa para muchos de
los que fuimos en el viaje el conocer las bellezas arquitectónicas, artísticas
y monumentales que encierra una ciudad como Teruel.
En el viaje fue atractivo,
interesante y didáctico, añadiendo a esto el resumen magnífico que Casti nos
hizo sobre todo lo visitado. Esperamos realizar otro viaje de similares
características.
Carmina Corzán.
Junta Terminillo.